En 2018 se estrenará un protocolo de denuncias policiales contra hurtos leves en los propios establecimientos
Empezará a aplicarse en el retail español a partir del año que viene y permitirá a los comerciantes poder hacer denuncias policiales ‘in situ’ de hurtos leves en sus establecimientos, cuando pillen al ladrón y quede retenido en los mismos.
El objetivo: agilizar gestiones y frenar las pérdidas económicas ocasionadas por los robos comerciales.
Este sistema ya está contando con pruebas experimentales en algunos lugares de España, como en centros comerciales de Huelva por parte de la Guardia Civil, a través del Plan Coopera con las empresas de seguridad privada; o la tramitación de denuncias ‘in situ’ por parte de Unidades de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, aunque aún de manera manual.
En el desarrollo de este protocolo está trabajando un grupo coordinado por la Secretaría de Estado de Seguridad, que paralelamente ha ido generando subgrupos de trabajo más específicos, constituidos por representantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, y de la propia Secretaria de Estado de Seguridad.
El comercio perdió el año pasado 1.800 millones de euros por hurtos y errores de gestión, lo que representa un avance del 2,3% respecto al año anterior y afecta especialmente a empresas de ferretería, construcción, textil y gran consumo.
El grueso de las pérdidas corresponden al hurto externo, aunque la sustracción de productos por parte de empleados o personas vinculadas laboralmente a la empresa también supone una cantidad notable
En concreto, de los 1.800 millones de euros, el 59% corresponde a robos por parte de los clientes, mientras que el 22% se atribuye a los propios trabajadores de la empresa. Finalmente, el 19% restante, son pérdidas que tienen que ver con problemas en la gestión de las mercancías. Entre estos errores, destacan fallos en la documentación, en los procesos de entrega y en la fijación de precios