Primer paso para proteger los comercios históricos de L’Hospitalet de Llobregat
Primer paso para proteger los comercios históricos de L’Hospitalet de Llobregat
Impulsan una iniciativa para que se cree un catálogo de este tipo de establecimientos y un plan municipal para que no desaparezcan
Establecimientos que, más allá de cumplir su función de punto de venta o producción de productos, están arraigados en los barrios ejerciendo como elementos socializadores, una suerte de nexos de relación entre los vecinos. Además, los comercios históricos, aquellos de ‘toda la vida’, también dotan de carácter propio a las ciudades. Pero los tiempos cambian y las tiendas que llevan mucho tiempo en un lugar y antes pasaban de generación en generación están en peligro de extinción.
El pleno municipal del Ayuntamiento de la segunda ciudad de Catalunya ha aprobado una moción presentada por ERC que trata de luchar contra la desaparición de los comercios singulares. Han votado a favor el partido del gobierno, el PSC, y L’Hospitalet en Comú Podem. El PP se ha abstenido y Ciutadans ha votado en contra.
Con varias generaciones
Catálogo de establecimientos emblemáticos
Los acuerdos del texto instan al Consistorio liderado por la alcaldesa Núria Marín a realizar un “catálogo de establecimientos emblemáticos basándose en criterios de patrimonio arquitectónico, histórico e inmaterial” después de llevar a cabo un “estudio con la participación de entidades, expertos del comercio, mercados y de patrimonio”. Durante varios años, el Ayuntamiento ha condecorado a este tipo de negocios pero no hay un catálogo que los reúna.
La moción también compromete enarbolar un “plan municipal de medidas directas de protección al comercio emblemático de L’Hospitalet que incluya el estudio de actuaciones urbanísticas, fiscales, ayudas económicas, mediación y asesoramiento”. Por último, insta a “iniciar una campaña de promoción del comercio emblemático con la edición de una guía”.
“Nos decidimos a impulsar el tema a raíz de la desaparición de la pastelería La Roca, la última genuina del centro”, recuerda Lluïsa Carmona, la concejal de ERC que impulsó este tema hasta el debate político. “Aquella pastelería ya existía cuando yo era pequeña, recuerdo que los vecinos estábamos muy tristes el día del cierre. Algunos se llevaron parte del material que había en el local para guardarlo por su valor sentimental”, agrega. “Aquel día pensé en que había que hacer algo antes de que desaparezcan los pocos que quedan”, sentencia.
Según Carmona, también ha tenido que ver que L’Hospitalet tiene “la suerte de que durante los últimos años está emergiendo una cierta preocupación por el patrimonio de la ciudad que cada día va a más”. Algunos ejemplos de ello son las movilizaciones por la preservación del Castell de Bellvís, la fábrica Can Trinxet o la creación del Grup Patrimoni LH.
Proteger los comercios
“Una herramienta contra la gentrificación”
Para la edil republicana, uno de los motivos por los que hay que proteger este tipo de comercios es que son una “herramienta de protección contra la gentrificación por su arraigo en la ciudad y el sentimiento de pertenencia que generan”.
Su estrategia comienza por “identificarlos y catalogarlos pero no solo por su valor artístico, sino también por el social y el histórico” para después “conocer los problemas que tienen” y mirar qué se puede hacer para ayudarlos a tirar hacia adelante. “Señalarlos con alguna especie de distintivo les puede ir bien”, avanza. “La presión urbanística y la falta de relevo generacional les preocupa. También la economía ha cambiado”, opina.
Fuente: La Vanguardia