CEOE CONSIDERA IMPROBABLE QUE SE CUMPLA EL INCREMENTO DE RECAUDACIÓN DE 5.678 MILLONES DE EUROS.
CEOE considera improbable el cumplimiento el incremento de recaudación de 5.678 millones en el capítulo de ingresos que ha anunciado hoy el Gobierno, tras el Consejo de Ministros extraordinario de hoy 15 de octubre, y en el que se han dado a conocer las principales líneas del Plan Presupuestario para 2019 que ha de remitir a la Comisión Europea para su validación.
- Los 1.200 millones de euros estimados como recaudación por el impuesto a las empresas tecnológicas, parecen excesivos, ya que las estimaciones de recaudación del gobierno anterior, sobre una propuesta de impuesto muy similar, ascendían a 600 millones de euros.
- De los 1.500 millones de euros correspondientes al efecto neto de las modificaciones del Impuesto sobre Sociedades (el neto entre el 15% de tributación mínima sobre base imponible, reducción de dos puntos en el tipo nominal para Pymes con facturación inferior al millón de euros y la tributación de parte de los beneficios obtenidos por filiales extranjeras que actualmente se encuentran exentos al 100%), el aumento de recaudación más significativo vendría dado por la tributación parcial (un 5% según las cifras anunciadas) de los dividendos percibidos de filiales extranjeras. Este concepto, utilizando las cifras del Impuesto de 2016, podría aportar por sí solo 1.300 millones de euros.Sin embargo, dicha recaudación depende de que las empresas afectadas sigan recibiendo dividendos de las filiales en la misma cuantía que en los últimos años, y no es descartable que la cifra de ingresos por dividendos disminuya, precisamente, por la existencia de esta nueva obligación tributaria.
- En cuanto al aumento de la fiscalidad del gasóleo, las estimaciones anteriores suponían un aumento de recaudación de 400 millones de euros, que pasan ahora a ser 670 millones de euros
En conclusión, la política presupuestaria es expansiva en gastos sociales, elude prácticamente cualquier referencia al gasto destinado a políticas sectoriales y de inversiones (excepto la I+D+i) e irá acompañada de una subida de impuestos, sobre todo, al sector empresarial. Por lo tanto, la combinación de la política presupuestaria y fiscal no es la adecuada para la consolidar el ciclo económico expansivo de la economía española.
El cuadro macroeconómico del Gobierno en que se apoya este Plan se ha revisado a la baja respecto al que se había estimado en julio. En concreto, se contempla un aumento del PIB del 2,6% en 2018 y en un 2,3% en 2019, una décima menos que el previsto anteriormente. Esta revisión se ha debido, fundamentalmente, al menor dinamismo de la economía mundial, incluida la economía europea, y al aumento del precio del petróleo.
El Plan detalla también los objetivos de déficit público, que serán del -2,7% del PIB para este ejercicio y del -1,8% del PIB para 2019, lo que supone aplazar el proceso de consolidación fiscal. El gasto público crecería menos que el PIB nominal (3,1% y 4,1%, respectivamente), por lo que disminuirá su peso en el PIB hasta el 40,9% (41,2% en 2018), mientras que aumentará el peso de los ingresos seis décimas hasta el 39,1% del PIB. Además, se ha avanzado que se obtendrá un superávit primario en dicho ejercicio, lo que permitirá una reducción de la deuda pública hacia niveles del 95,5% del PIB en 2019.