La explotación de las rebajas
La patronal del pequeño comercio alerta de que la ampliación de estas ofertas lastra el consumo. Varias firmas han lanzado ya sus promociones para el verano.
El verano comienza oficialmente este miércoles, aunque algunas de sus señas de identidad se han adelantado. A la ola de calor se han unido los carteles de rebajas, colgados desde hace semanas en multitud de escaparates. Los comercios han ampliado en los últimos años paulatinamente la duración de las ofertas veraniegas. Casi al mismo ritmo, el impacto de estas ofertas en el consumo disminuye.
Las rebajas comenzaban tradicionalmente el 1 de julio y representaban un método efectivo para que los comercios se libraran de los excedentes. La liberalización del calendario de rebajas aprobado por el Gobierno en 2012, sin embargo, ha provocado que este propósito se haya desvirtuado en parte. Si bien es cierto que firmas como El Corte Inglés o Inditex todavía esperan a julio, un buen número de empresas adelantan sus descuentos.
H&M fue una de las primeras firmas en lanzar sus promociones veraniegas, que serán inamovibles durante meses. El gigante textil sueco ofrece, desde hace varias semanas, rebajas de hasta el 50%. Este mismo porcentaje ha sido adoptado por otras compañías como Bimba y Lola o, en determinados casos, Sfera. El grupo Cortefiel también ha llevado a cabo sus particulares «pre-rebajas». Firmas como Springfield, Pedro del Hierro, Women’ Secret o la propia Cortefiel ofrecen ya descuentos de hasta el 70% para esta campaña. Eso sí, la compañía ha implantado estas ofertas bajo la denominación de «Summer Promotion», no de rebajas.
«Estamos a la espera de recibir una respuesta del Ejecutivo. No entendemos a quién puede favorecer que se extiendan tanto estos periodos», sostiene Pedro Campo, vicepresidente de la CEC. En su opinión, las promociones perpetuas están «desgastando» los resultados los comercios tradicionales.
El consumidor, confundido
¿Qué efecto tiene que se amplíen las ofertas para el consumidor? Según Jean-Bernard Audureau, portavoz de la Asociación General de Consumidores (Asgeco), le despista. «Con un periodo tan amplio de rebajas, perdemos de vista el precio de referencia, aquel al que debemos recurrir para saber si realmente merece la pena comprar el producto», explica.
Desde Asgeco recomiendan fijar un presupuesto para un determinado producto y, si se encuentra este precio en el mercado, «adquirirlo en el momento». Y es que la ampliación de las rebajas provoca, según Audureau, que en algunos casos los clientes retrasen continuamente sus compras. «Antes los consumidores esperaban a las rebajas. Ahora las compras se pueden posponer de forma indefinida», advierte el portavoz de la asociación.
Eso sí, el propio Audureau reconoce que la tendencia no es homogénea. Para determinadas firmas, la extensión de estos descuentos aporta un importante repunte de las ventas, lo que impulsa la creación de empleo. Según los últimos cálculos de Adecco, la campaña de este año generarán más de 150.000 puestos de trabajo, un 7% más que el año pasado. Dos caras de una misma campaña.
Fuente: ABC