Las falsificaciones ya hacen perder a España más de 67.000 empleos
Los comerciantes se oponen a suavizar las penas a los vendedores del «top manta» e instan a perseguir a las mafias que están detrás de ellos.
Podemos pretende despenalizar uno de los principales puntos de distribución de falsificaciones en España: el top manta, tras la muerte del vendedor senegalés Mmame Mbaye, que generó tumultos contra la policía en el madrileño barrio de Lavapiés. El partido liderado por Pablo Iglesias propuso ayer en el Congreso de los Diputados que esta actividad sea castigada con una sanción administrativa y no con privación de libertad, volviendo a la situación previa a 2015. La medida suavizaría el celo sobre la venta ambulante de piratería y falsificaciones. Fabricantes y consumidores alertan sobre el impacto de las falsificaciones en la economía española: supone un agujero de 67.405 empleos directos y 7.659 millones en ventas al año.