Los comerciantes confían en desarrollar una buena campaña de rebajas tras un semestre que no ha cumplido las expectativas en ventas.
La incertidumbre generada en el consumidor por el contexto sociopolítico, así como la climatología adversa de los últimos meses, han dado lugar a un primer semestre en el que el comercio no ha crecido al ritmo que se esperaba. Subsectores como el textil, por ejemplo, arrojaban a principios de mayo un acumulado anual negativo de sus ventas, con una caída de hasta tres puntos y medio en su facturación.
Tras la celebración de las elecciones generales el pasado domingo, confiamos en la conformación inminente de un Gobierno estable. Este hecho, unido a la llegada del buen tiempo, puede devolver la confianza a nuestros comerciantes en la posibilidad de desarrollar una campaña de rebajas con resultados positivos. Así, estimamos una mejora de las ventas en rebajas de en torno a un 5% de media respecto al año pasado, tras unos meses en los que se ha observado cierta desaceleración de la reactivación del consumo y una menor predisposición a la compra del consumidor